Hace unas semanas Aylén Milla, ex participante de realities en Chile, preocupó a sus seguidores con mensajes sobre su estado de salud. Tras una entrevista en un live de Instagram con Angélica Castro, la modelo hizo saber que algo le sucedía.
La reconocida modelo e influencer dio a conocer el diagnóstico de una enfermedad que la aqueja hace meses. Sufre de cáncer de mama triple negativo. “Lo guardé en silencio durante muchos meses hasta que yo considerase que estaba fuerte para hacer esto”, expresó Milla, tratando de no emocionarse.
Cáncer triple negativo, el que sufre Aylén Milla
Significa que, al momento de hacer la biopsia, se estudió la lesión y no tenía ningún receptor hormonal —progesterona, estrógeno y HER2—. “A grandes rasgos, se limita un poco el tratamiento porque existen otras terapias, como biológicas y hormonales, que cuando hay de estos tipos de receptores hormonales son una ayuda más al momento de tratar el cáncer de mama. Entonces, cuando las personas son triple negativo, tienen menos opciones de tratamiento y los médicos deben ver otros planes como son la quimioterapia y procedimientos quirúrgicos”, dice Isabeau Méndez, matrona y académica de la carrera de Obstetricia de la USS.
¿Qué pasa en Chile y el mundo?
En Chile, todos los días mueren tres mujeres de cáncer de mama y se trata de la primera causa de muerte por cáncer en mujeres. A nivel mundial, se habla de 37 mujeres con esta enfermedad cada 100.000 habitantes y de 1,5 millones de mujeres con cáncer de mama al año.
“Es un cáncer que se cree que va a seguir en alza, pero lo positivo es que debido al aumento del tamizaje —que son las mamografías y las ecografías mamarias— se ha logrado poder encontrar en estadíos más tempranos. Eso ha permitido tener mayor sobrevida y, por eso, cuando se encuentra en estadío 1 la sobrevida es de 99%. Hay que reforzar que la mamografía y la ecografía mamaria son el mejor método para prevenir el cáncer de mama”, explica Méndez.
Prevención
El ministerio de Salud recomienda a las mujeres realizarse la mamografía a partir de los 50 años —7 de cada 10 casos están en este rango etario—, cada dos años. No obstante, si tienen antecedentes familiares de cáncer de mamas, deben realizarse el examen 10 años antes de la edad que tenía su familiar al ser diagnosticado. Quien quiera hacerse el examen antes de los 50 años y, sin tener un historial de la enfermedad, puede acudir a una matrona o ginecóloga, porque “desde abril de este año las mujeres pueden solicitar mamografía de control sin necesidad de contar con orden médica y para las mujeres pertenecientes a FONASA la mamografía que es tomada en el sistema público tiene copago cero, es decir, es gratuita” sostiene Diana Paredes, académica de Obstetricia USS. Cabe destacar que los exámenes sin orden médica son para mujeres sobre los 50 años, si tienen menos deben solicitarla.
Esto es independiente del examen físico de mamas realizado por una matrona o una ginecóloga y del autoexamen de mamas que debe hacerse la usuaria periódicamente. Pero no se recomienda que sean los únicos métodos de prevención que tengan. Los cánceres que se encuentran inicialmente a través de exámenes imagenológicos son los que tienen mayor tratamiento y sobrevida.
En el caso de mujeres jóvenes, posiblemente se les realice una ecografía mamaria en lugar de una mamografía, puesto que el tejido de las mamas es más denso y puede esconder pequeñas lesiones que la ecografía sí mostrará.
La mayor parte de las mujeres que tienen cáncer de mama no tienen factores hereditarios, por lo que no deben confiarse en que en su familia no haya antecedentes de la enfermedad. También hay factores externos que pueden propiciar la aparición del cáncer, como lo son el alcoholismo, —aumenta en un 7% la probabilidad— y la obesidad. Mientras que hay otros factores reproductivos para las mujeres, como que no hayan tenido hijos o que han tenido sobre los 35 años, además de haber tenido una menarquia muy temprana o una menopausia muy tardía.