En la era de la tecnología y la digitalización, la automatización laboral se ha convertido en un fenómeno de creciente relevancia. La sustitución de tareas humanas por tecnologías y capital plantea tanto desafíos como oportunidades en el ámbito laboral.
Se entiende automatización como el fenómeno laboral que corresponde “al proceso de sustitución de tareas humanas mediante el uso de tecnologías o capital”.
Las ocupaciones de alto riesgo se caracterizan por ser trabajos de mediana calificación, con elevado componente rutinario y trabajo manual, cuyas tareas son muy susceptibles de ser reemplazadas por tecnologías con reglas codificables o algoritmos más eficientes.
Los investigadores estimaron que la probabilidad promedio de automatización del empleo en Chile fue de 43,6% en 2020. Si vemos el porcentaje de ocupados en alto riesgo de automatización por rama de actividad económica, los servicios administrativos tuvieron una fuerte baja en el riesgo, desde un 53.3 % el año 2017 a solo un 4.01 el año 2020 lo que podría llevar a pensar que en esta actividad no existe mayor peligro de automatización, pero no podemos confundirnos ni engañarnos con los números: la realidad refleja el trabajo y proceso de hacer la Contabilidad es una de las tareas más rutinarias y susceptibles a ser reemplazada por procesos automáticos que permiten hacer el registro de las operaciones diarias, un registro en línea, sin intervención humana y además de realizar procesos de conciliaciones de cuentas de manera tecnológica aplicando Inteligencia Artificial. En resumen, hacer la Contabilidad es hoy un proceso casi automático, eliminando a miles de asistentes de contabilidad cuyo principal trabajo consistía en “hacer la Contabilidad”.
Los servicios administrativos tuvieron una fuerte baja en el riesgo, desde un 53.3 % el año 2017 a solo un 4.01 el año 2020, lo que podría llevar a engañarnos y confundirnos al pensar que en esta actividad no existe mayor peligro de automatización.
Puede ser una mala noticia para miles de asistentes y contadores tradicionales que serán sustituidos por la automatización o puede ser una señal definitiva para modernizar y renovar su actividad.
Las opciones para adquirir nuevas competencias y desarrollar habilidades para enfrentar el mundo digital, están disponibles.
En economías tan inciertas y un mundo tan cambiante, las empresas requieren y necesitan información de verdad y profesionales competentes que los apoye a sobrevivir y crecer, a ser más productivos. El rol de la Contabilidad cambió. No basta con mantener registros contables y gestionar el cumplimiento tributario. Hoy la empresa, a través de la Contabilidad Digital, posee una fuente de información financiera que le permite tomar decisiones importantes, convirtiéndose el Contador en un verdadero asesor empresarial indispensable que pueda mostrar e interpretar la Contabilidad Digital, permitiendo determinar el real estado de la empresa y dar las mejores recetas y consejos para no tener problemas y ser más productivo.
La automatización es la herramienta que sustituye tareas, pero a la vez transforma y crea nuevas oportunidades, formas más eficientes de hacer las cosas, agregando valor y creando oportunidades para un desarrollo humano y profesional más digno e inteligente.