Con el paso del tiempo, blanquear la ropa que se va manchando se va convirtiendo en algo que requiere un trabajo más allá del que puede realizar el detergente en la lavadora.
Conservar como nuevas las prendas blancas puede ser un desafío, ya que además de las manchas de comida o líquidos, se pueden volver amarillentas, debido a la sudoración, exposición al polvo, contaminación e, incluso, el efecto de algunos detergentes.
En caso de tener una prenda blanca que se puso amarillenta o tiene una mancha difícil, hay al menos cuatro productos caseros que permiten recuperar su color original.
Productos de uso común que sirven para blanquear la ropa
El bicarbonato es uno de los remedios caseros más utilizados cuando se trata de limpieza. En el caso de la ropa, se pueden mezclar 100 gramos de bicarbonato (cerca de media taza) con un cuarto de taza de limón, para poder devolverle su blancura a las prendas.
El bicarbonato hay que meterlo a un balde con agua, luego se debe añadir el limón y finalmente sumergir la prenda por, al menos, una hora. Luego, la ropa se debe enjuagar con un jabón neutro para finalmente dejar secar al sol.
Otro método recomendado, que suele verse en videos de TikTok e Instagram, es mezclar el jugo de dos limones con una cucharada de sal. Dicha combinación hay que añadirla a un balde con agua tibia, donde habrá que sumergir la prenda por dos horas. Tras pasar ese tiempo, la ropa se debe enjuagar y dejar secar al sol.
En el caso de que una prenda se ponga amarillenta o grisácea, puedes utilizar vinagre blanco para blanquearla, indican desde la marca de textiles y camas. Hay que preparar una mezcla de media de taza de vinagre blanco y un cuarto de taza de detergente y añadirlo al compartimento del detergente de la lavadora. Posteriormente, hay que poner la máquina a lavar y, en cuanto termine el ciclo, se debe dejar secar al sol.
Por último, un antiguo truco que devuelve el blanco es dejar remojando la prenda al menos dos horas en un recipiente con dos medidas de leche por una de agua, según la proporción necesaria de acuerdo al tamaño del textil. Cuando pase el tiempo de remojo, la prenda se debe lavar como de costumbres, para luego colgar al sol.