Italia se despide de una de sus figuras más polémicas y emblemáticas, el ex primer ministro y magnate de los medios de comunicación, Silvio Berlusconi. A los 86 años, Berlusconi falleció en el hospital San Raffaele de Milán debido a complicaciones de la leucemia mielomonocítica crónica, una enfermedad que se le diagnosticó en abril. A pesar de su controversial carrera política y las múltiples acusaciones de corrupción, su impacto en la sociedad italiana es innegable.
El legado de Berlusconi: Más allá de la política
Berlusconi fue una figura política divisiva, pero también fue un empresario exitoso que dejó su huella en la economía y la cultura italianas. Fundó Forza Italia, un partido de centro-derecha que jugó un papel importante en la política italiana, apoyando al gobierno ultraderechista de Giorgia Meloni. Además, Berlusconi logró acumular una considerable fortuna gracias a su conglomerado de medios, Mediaset, que incluye canales de televisión, estaciones de radio y servicios de streaming. En 2019, Mediaset generó ingresos cercanos a los €3 mil millones.
Berlusconi y la revolución de la televisión italiana
A partir de la década de 1970, Berlusconi desafió el dominio de la emisora estatal RAI en la televisión italiana. A través de un uso amplio de la publicidad y la producción de telenovelas baratas, Berlusconi logró convertir a Mediaset en una de las mayores emisoras privadas de Europa, y en la más grande de Italia. Este logro no solo cambió el panorama mediático de Italia, sino que también influyó en la forma en que los italianos consumen información y entretenimiento.

Las polémicas que marcaron la carrera política de Silvio Berlusconi
La carrera de Berlusconi estuvo marcada por numerosas controversias y escándalos. Fue acusado en varias ocasiones de corrupción, fraude fiscal y sobornos.
El año 2013 se convirtió en un momento decisivo en la carrera política de Silvio Berlusconi. Fue condenado por evasión fiscal en un caso relacionado con su conglomerado de medios, Mediaset. Esta condena no solo manchó su reputación, sino que también resultó en su expulsión del Senado de Italia. Esta sentencia puso fin a su larga carrera política y marcó el inicio de una serie de problemas legales que siguieron al ex primer ministro en los años siguientes. Finalmente, tras varios intentos por apelar y revertir la condena, la decisión del tribunal se mantuvo firme, cerrando así uno de los capítulos más controversiales de la política italiana.
Berlusconi también enfrentó acusaciones de comportamiento sexual inapropiado, incluyendo el famoso ‘caso Ruby‘, donde fue acusado de tener relaciones sexuales con una menor. A pesar de todas estas controversias, Berlusconi mantuvo un apoyo significativo entre su base electoral y permaneció en el centro de la política italiana hasta su muerte.
La ceremonia final: Un adiós digno de un titán
Después de su fallecimiento, Berlusconi recibió un funeral de Estado en la catedral de Milán, asistido por personalidades destacadas del país, incluyendo al presidente de la República, Sergio Mattarella, y a la primera ministra, Giorgia Meloni. Sus restos fueron incinerados en un acto que duró alrededor de cuatro horas. Sus cenizas serán custodiadas en un mausoleo que Berlusconi hizo construir en el jardín de su villa en Arcore, el lugar desde donde gestionaba su imperio.

Silvio Berlusconi fue una figura que marcó una era en Italia. Su muerte marca el fin de una era, pero su legado en la política y los medios de comunicación perdurará en la memoria colectiva de Italia. A pesar de las controversias que lo rodearon, su influencia en la formación de la Italia moderna es incuestionable.