El sismo ocurrido la noche del domingo despertó a muchos y les impidió volver a conciliar el sueño. Registrando una magnitud de 6.6 grados, aumentó la preocupación por la posibilidad de un temblor de alta intensidad en la zona central del país, producido por la falla de San Ramón.
A pesar de la imprevisibilidad de los sismos, la ciencia tiene la capacidad de simular sus efectos.
Este domingo experimentamos el segundo sismo de mediana intensidad en la zona central en los últimos siete días, con una magnitud de 6.6 grados y epicentro a 50 kilómetros de Lonquimay.
¿Debemos esperar un sismo fuerte? ¿Cuáles son las implicaciones de esta actividad sísmica? ¿Podría ser un preludio de temblores más intensos? Para responder a estas preguntas, recurrimos a los expertos.
Sergio León es un experto en la instalación de redes sismológicas, encargadas de captar imágenes del interior de la Tierra. Este es parte del trabajo que realiza su equipo en el norte del país.
“Mientras más estaciones existan, mejor van a ser esas respuestas y podemos ir achicando las dudas. Aun así, nos falta el cuándo y, eso, no se puede saber”, afirmó el geólogo de la Universidad de Chile.
¿Estamos preparados para enfrentar la eventualidad de un sismo? El sismo ocurrido la noche del domingo sirvió como una oportunidad para evaluar nuestras acciones ante un temblor.
¿Qué es la falla de San Ramón?
La falla de San Ramón es una zona de especial preocupación en la región Metropolitana. Esta falla atraviesa seis comunas y es motivo constante de inquietud para académicos e investigadores.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Los Andes está llevando a cabo un estudio que simula cómo sería un terremoto en esta zona.
José Antonio Abell, académico de dicha institución, explicó: “lo que hemos hecho es simular escenarios en la falla de san ramón. O sea, tú cuando simulas un escenario sísmico, lo que haces es decir qué magnitud de terremoto es, lo fijas, dices es un 7, y tú especificas otras cosas, como por ejemplo dónde ocurre y si es que ocurre con ciertas características, rompiéndose la falla de sur a norte, de norte a sur, o del centro, y todos esos escenarios producen distintos resultados”
Se sabe que la falla se encuentra cerca de la superficie y en el pasado ha generado movimientos de alta intensidad.
Utilizando computadoras de alto rendimiento, José Antonio Abell estuvo probando diferentes escenarios.
Solo nos queda esperar. Este evento podría estar próximo a ocurrir o tal vez nunca lo presenciaremos. No se puede tener certeza, por lo tanto, es fundamental estar preparados.