El Frente Amplio (FA) se perfila como el partido que podría sobrevivir al actual gobierno, a pesar de los desafíos que ha enfrentado, incluyendo la crisis provocada por la derrota en el plebiscito constitucional de 2022, las críticas por los indultos presidenciales a ciertos “presos de la revuelta” y el escándalo del Caso Convenios. A pesar de estos obstáculos, existe la posibilidad de que el FA se consolide como la fuerza hegemónica dentro de la izquierda chilena.
La situación del Socialismo Democrático
Los partidos del Socialismo Democrático (SD) se encuentran en una posición desfavorable. El Partido por la Democracia (PPD), bajo el liderazgo de Carolina Tohá, ha enfrentado las consecuencias de la crisis de seguridad pública, mientras que el Partido Socialista (PS) ha sufrido un golpe significativo debido al Caso Monsalve, que culminó con la cesación de la senadora Isabel Allende.
A pesar de estas dificultades, el SD sigue existiendo, aunque a merced del FA. El presidente Gabriel Boric es consciente de que ningún líder del socialismo se atreverá a abandonar la coalición, ya que el apego a la figura de Salvador Allende no es tan fuerte como la necesidad de mantener el acceso a cargos, sueldos, influencia y poder. Históricamente, el PS ha demostrado su capacidad de permanecer en el gobierno, como ocurrió durante la administración de Eduardo Frei, cuando el partido se mantuvo en el poder a pesar de las controversias que rodearon la gestión para traer a Augusto Pinochet desde Londres.
La respuesta del Frente Amplio
En medio de la crisis del PS, el FA ha avanzado al proclamar a su candidato presidencial, Gonzalo Winter. En un evento que contrastó con el sufrimiento de sus socios, Winter se dirigió a un grupo leal que representa el núcleo del apoyo gubernamental. Aunque algunos consideran que su candidatura carece de futuro, es importante tener en cuenta que el 30% de apoyo que actualmente tiene Boric podría resonar con una figura como Winter, quien es un claro representante de las ideas del presidente.
Además, el FA podría estar considerando una estrategia para revitalizar la coalición Apruebo Dignidad y fortalecer su relación con el Partido Comunista (PC). Esto podría implicar que el FA decida apoyar a la nueva candidata del PC, Jeannette Jara, lo que les permitiría unir fuerzas y potencialmente derrotar a Tohá, independientemente de las acciones del PS.
Impacto en las elecciones y el futuro del Socialismo Democrático
La reactivación de Apruebo Dignidad podría tener un efecto significativo en la conformación de las listas para el Congreso. Los candidatos presidenciales suelen proporcionar un impulso electoral a los aspirantes a la Cámara y al Senado. En un contexto donde se libra una lucha por la hegemonía en la izquierda, la unión del FA y el PC podría debilitar al SD.
Los resultados de la reciente elección de concejales muestran que la suma de votos del PC y el FA alcanzó los 1.384.680, mientras que el SD obtuvo 1.073.553. La decisión del Partido Radical también es crucial, ya que podría unirse a la candidatura de Tohá, aportando sus 660.130 votos.
Si la izquierda más radical, representada por el FA y el PC, logra organizarse, podría terminar su mandato con un triunfo inesperado en las primarias presidenciales y, al mismo tiempo, conseguir una representación significativa en el Congreso.
En cuanto al SD, su futuro parece incierto. Si Apruebo Dignidad logra captar el 30% de apoyo, el SD podría enfrentar una dura realidad, pasando de ser un actor central en el gobierno de Boric a una entidad sin representación, sin votos y sin relevancia en la política chilena.
Por Mauricio Morales, doctor en Ciencia Política, profesor titular, Universidad de Talca-Campus Santiago.


