La Justicia condenó a tres carabineros que aceptaban coimas en forma de vinos y alimentos para el desayuno a cambio de ofrecer escoltas policiales ilegales.
Además, filtraron información confidencial y aceptaron sobornos para evitar la fiscalización de autobuses que transportaban migrantes. A pesar de ser declarados culpables, ninguno de ellos enfrentará tiempo en prisión.
Los exoficiales, identificados como los sargentos César Sáez Opazo y Pablo Jáuregui, junto con el cabo Juan Ríos Ortiz, fueron condenados por cohecho y violación de secreto. Su conducta permitió a autobuses con migrantes irregulares y a camioneros sin documentación adecuada evitar las inspecciones.
Cómo operaban los carabineros que aceptaban coimas de inmigrantes
Los hechos se remontan a finales de 2021 en la Subcomisaría IAT de Atacama, una unidad especializada de Carabineros que realiza inspecciones y controles en carreteras. Los sobornos variaban entre 50 mil y 200 mil pesos, y los propios conductores de los autobuses fueron quienes denunciaron a los oficiales.
Además de aceptar sobornos para evitar inspecciones, los exoficiales también ofrecían servicios de escolta motorizada ilegales a camioneros que transportaban cargas sobredimensionadas. Estos servicios eran coordinados por el sargento Pablo Jáuregui, quien actuaba como enlace entre los camioneros y los carabineros.
En una de las llamadas interceptadas que se usaron como evidencia, Jáuregui le avisa a Sáez que tiene algunos “clientes” esperándolo para que él los escolte. El condenado pone especial énfasis en que los requirentes eran “rajaditos”.
Esto -desde luego- significaba mejores coimas. La conversación termina no sin antes advertirle que cuando reciba el dinero, Sáez tenía que repartirlo mitad y mitad con el funcionario que lo acompañara. Si este último se trataba de un policía nuevo en la unidad, podía reaccionar mal o -peor aún- podía desclasificar las operaciones secretas
Finalmente, los tres exoficiales fueron condenados en un procedimiento abreviado. Sáez y Ríos recibieron cuatro años de prisión en su grado máximo y una multa de 20 UTM cada uno (poco más de 1 millón de pesos por persona).
Los delitos por los que fueron declarados culpables son cohecho reiterado en concurso con el delito de violación de secreto. Jáuregui, por su parte, recibió tres años de prisión y una multa en los mismos términos. Todos cumplirán sus penas en libertad vigilada.